Por Tamara Crespo/ Fotos: Fidel Raso
El 30 de octubre, la revista Jot Down y el espacio cultural La Rambleta, de Valencia, nos dieron la oportunidad a cuatro libreras de compartir un valioso momento de debate sobre el futuro (siempre imperfecto, como el título del ciclo de jornadas) de las librerías independientes.
Fue más que un placer compartir estrado con Maite Aragón, de Caótica, en Sevilla; Cristina Sanmamed, de La puerta de Tannhäuser, de Plasencia, y Almudena Amador, de la valenciana Ramón Llull. Aún en su brevedad, fueron momentos enriquecedores, todas convinimos en que no es fácil sacarnos de nuestras respectivas trincheras, pues más allá de las imagen romántica que acompaña al oficio y de la pasión que, eso sí, todas sentimos por lo que hacemos, el trabajo en una librería siempre es mucho.
Antes del debate, tuvimos la oportunidad de escuchar a un veterano, Paco Goyanes, fundador, en 1983, de la librería Cálamo, de Zaragoza, y de conocer cómo ha cambiado, o no, esto de mantener abierta una librería sean cuales sean los tiempos que le toca vivir. Los nuestros son, entre otras cosas, los de Amazon, tema escogido como arranque del debate, un monstruo de siete cabezas generado en parte por el modelo de sociedad actual, la sociedad de las prisas y de la hiperconexión a la red virtual. La otra parte, la han generado las inmensas posibilidades de control y, por tanto, de poder y dinero, que permite la web a personas como el fundador de este centro comercial, Jeff Bezos, que se ha convertido en la persona más rica del mundo y que empezó convenciéndonos de que podía servirnos cualquier libro más rápido y barato y sobre todo, de que necesitamos eso.
Y aquí seguimos, a pesar de Amazon, un puñado de irredentos, amantes de los libros, defensores de su importancia, de su trascendencia, y es gracias a lectores como los que estáis leyendo esto y nos visitáis en pueblos y ciudades o también, ¿por qué no? a través de las redes y de internet.
