Pepo Paz o el arte del cuento

Por Tamara Crespo/ Urueña, 28 de octubre 2018
Si, como dice Pepo Paz Saz, escribimos («o pintamos, hacemos castillos en el aire o marionetas») «para querer y que nos quieran», ayer esa magia del amor a través de la literatura se dio en Urueña. El autor nos habló sobre su libro de relatos Las demás muertes y, entre quienes ya lo habían leído -miembros del club de lectura de Primera Página- las palabras más repetidas fueron algunas como sensibilidad o poesía, y también tristeza, dureza… Todo eso y mucho más tienen los cuentos de este autor, primerizo en la narrativa, que no así en los libros. El relato es un género «difícil», como señaló la poeta Esther Muntañola, que acompañaba al autor, quien también es editor de uno de sus poemarios (Comiendo de una granada, 2017). Porque aunque Pepo no es poeta, edita poemarios desde hace 20 años, a través de la prestigiosa Bartleby Editores, creada en 1998, después de escritos estos 16 cuentos, llenos, eso sí, de poesía. También es escritor de reportajes y libros de viaje, porque al fin y al cabo, escribir es lo que ha hecho siempre, lo que se recuerda haciendo desde niño, contó.
Las 16 piezas que componen Las demás muertes, editado por Demipage, son tan poco «amables» como su título, y a pesar de que predominen la melancolía y la dureza, el lado oscuro de la vida, tienen también, como la vida, destellos, momentos de luz y de gran belleza, la belleza del instante decisivo atrapado en una palabra, la palabra justa, o una frase. La contundencia de los relatos fue otro rasgo destacado por los lectores, en esencia, lo que ha de tener un buen cuento, que es una especie de caja de especias o frasco de esencias de la literatura. En la obra de Pepo Paz hay tiempo (tiempo muy bien manejado), infancia, memoria, nostalgia, suspense, ensoñación, dosis de realidad y, sobre todo, emoción, pues su objetivo de escritor es «conmover».
En Las demás muertes, los críticos han encontrado influencias de Borges, Aldecoa, Matute, Martín Gaite, Sánchez Ferlosio, Chéjov, Carver, Cortázar, Conti…, pero las influencias, lo que hace el estilo de un escritor, son inescrutables, «un poso» de muchas lecturas.
De momento, no hay más relatos de Pepo Paz, pero sí una novela en ciernes que esperamos ya con ansiedad y que confiamos nos dará tanta felicidad lectora como Las demás muertes.

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2 comentarios

  1. Seguro que los relatos de Pepo poseen la poesía, claridad y sentimiento que comentas, máxime cuando tiene influencias de Borges. Ánimo los dos. Felicidades

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